Experimento contigo.
Mis palabras no son sino jaulas del deseo,
abiertas de par en par a la mirada inquisitiva de testigos.
Inmisericorde cartografía del vacío.
Veredas sin destino: caminos hurtados a los mapas,
ciudades despobladas, ínsulas extrañas.
Y el corazón que late en ellas es negro alumbramiento de cenizas,
idea equivocada del mundo y sus enigmas,
desolación sin nombre que sueña la quimera del sentido.
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