Sueño con sumergirme en el interior de un sueño
anterior a todo sueño, en una imagen anterior a toda imagen,
en un silencio que acalle con sus voces la voz de mi conciencia.
Callar en la quietud imaginaria de noches sin mañana.
Urdir la trama de una abnegación sin mácula.
La larga marcha hacia la caza nocturna de un milagro.
La gramática anhelada de un viaje sin alforjas.
La luz de tu presencia.
La última fortuna que queda reservada a esta experiencia,
aprendizaje del dolor y la belleza que coronan tu gloria.
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